El verdadero pollo al tandoori se asa en un horno cónico de arcilla. Esta receta es sólo una aproximación, pero aún así resulta deliciosa. La combinación de las especias con el pollo horneado da como resultado un plato de los que hay que repetir cada cierto tiempo.
Tenemos 4 pechugas de pollo limpias y sin piel. Les hemos dado un par de pequeños cortes en su parte más gruesa para que el adobo que vamos a preparar a continuación penetre y de sabor a la carne. Las reservamos.
Para preparar el adobo:
Majamos en un mortero o almirez 4 dientes de ajo con sal, 1 cucharada pequeña de cominos y 1 cayena. El resultado será una especie de puré que pondremos en un bol con unos 100 g de aceite de oliva y el zumo de 1/2 limón.
Incorporamos 1 cucharada sopera rasa de cúrcuma, otra de pimentón dulce, un dado de 3X3 cm de jengibre fresco rallado, 1 cucharada pequeña rasa de pimienta negra molida, otra de coriandro molido y 1/4 cucharada pequeña de nuez moscada. Le podemos añadir un poco de clavo y canela, aunque en esta ocasión no lo hemos hecho.
Por último vertemos un yogur natural sin azúcar y mezclamos bien con las especias.
Una vez que tenemos listo el adobo, introducimos las pechugas de pollo en
el bol y las embadurnamos bien. Tapamos el bol con papel film y lo llevamos a
la nevera donde lo dejamos reposar al menos 3 horas, aunque si lo haces por la noche, lo puedes dejar perfectamente hasta el día siguiente.
Si el adobo no cubre todo el pollo, le tendremos que dar alguna vuelta a lo largo de esas 3 horas o cuando saquemos el pollo de la nevera un par de horas antes de meterlo al horno.
Cuando vayamos a cocinarlo, ponemos el pollo en una bandeja y lo horneamos a 200ºC unos 30 minutos o hasta que las pechugas entén doradas. A mitad del horneado podemos sacar la bandeja del horno y girar las pechugas para que el horneado sea uniforme.
Mientras tanto hacemos un arroz pilaf. Esta vez lo he cocinado al microondas en la arrocera de Lékué, y después le he añadido un puñadito de piñones tostados en una sartén y 2-3 dátiles picados.
Si queréis ver cómo funciona la arrocera, solo tenéis que pinchar aquí.
Para servir el plato podemos cortar el pollo en tiras, colocarlas sobre una cama de arroz y espolvorear un poco de cilantro picado. También le va muy bien una salsa especiada de yogurt. A vuestro gusto.
Mmm... me llega hasta aquí el aroma de las especias! Por supuesto yo lo quiero con arroz y naan!
ResponderEliminarSi, la verdad es que olía y sabía a gloria. Gracias por tu comentario! XD.
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