Hola a todo el mundo!
Me gustan las alcachofas. Fritas, cocidas, solas o en compañia, con vino, sin vino, en salsas de hierbas... Me gustan las alcachofas, y me da igual de qué forma estén cocinadas. Alguien le tendría que hacer una oda a la alcachofa, sin duda.
Hemos comprado unas alcachofas en el mercado. Al sopesarlas, seleccionamos las más prietas y pesadas (esas son las buenas).
Sin limpiarlas, las cocemos en una olla con abundante agua hirviendo y sal.
Pasados 20 minutos aproximadamente, comprobamos que el corazón de la alcachofa está tierno introduciéndole un cuchillito. Si entra y sale sin dificultad, la alcachofa está cocida. Las escurrimos y reservamos.
Vamos a hacer una salsa de cilantro:
En una sartén con un chorrito de aceite, pochamos a fuego medio, una cebolla bien picada y añadimos
un poco de sal.
Mientras, en un cazo pequeño, ponemos las cabezas de 6-8 langostinos, 1 zanahoria cortada en dados, sal, unos granos de pimienta y 1/2 litro de agua del tiempo. Llevamos a ebullición, bajamos a fuego lento y dejamos cocer unos 20 minutos con el cazo destapado. Colamos.
La cebolla ya estará pochada, así que añadimos 1cuchara sopera rasa de harina y la cocinamos un par de minutos.
Mojamos con unos 350 ml de ese caldo que hemos hecho con las cabezas de los langostinos, y dejamos cocer a fuego lento otros 20 minutos.
Pasado este tiempo, echaremos esta salsa a un vaso batidor junto con un manojito de cilantro, 1 diente de ajo y 1 huevo duro.
Trituramos y ya tenemos nuestra salsa.
Es el momento de limpiar las alcachofas intentado dejarles una buena parte de su rabo (ver foto) y ponerlas en el plato de presentación, añadir un poco de salsa y las colas de los langostinos pasados brevemente por la plancha, y unos chips de batata que hemos frito en aceite caliente.
Dame más!
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