Si os gusta el pescado, no tenéis mucho tiempo y queréis comer bien, este puede ser uno de vuestros platos favoritos.
Para hacer la salsa solo tenemos que picar bien pequeñito dos ramas de apio.
Las ponemos a pochar en una sartén con un chorrito de aceite virgen extra y un poco de sal.
A los 10 minutos incorporamos un vasito de leche y dejamos que cueza otros 10 minutos.
Trituramos muy bien con una túrmix e incorporamos, si hace falta, un chorrito más de leche para que la salsa se aligere un poco.
Unas gotas de limón y unas cuantas alcaparras también le va muy bien a esta salsa.
En este tiempo y como acompañamiento, hemos cocido unos cuantos arbolillos de brócoli: 4 minutos en una olla con abundante agua hirviendo y sal.
Solo queda hacer las rodajas de merluza. Nosotros le hemos dicho al pescatero que las cortara de 2 dedos largos de grosor, por lo que con 7-8 minutos de cocción será suficiente:
En una olla hemos puesto un buen chorro de agua y 2 hojitas de laurel seco. Introducimos la rejilla, cesta, o un colador dentro de la olla, con la única precaución de que el agua no llegue a tocarlos.
Llevamos el agua a ebullición, bajamos a fuego medio, colocamos las rodajas de pescado sobre la rejilla, cesta o colador, tapamos la olla con una tapadera y contamos esos 7-8 minutos de los que hablábamos antes.
Sacamos las rodajas y las podemos emplatar con brócoli, salsa de apio y un poco de sal negra por encima.
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