Más fresas!
Tenemos 4 ó 5 moldes de suflé. Los hemos enmantequillado y después espolvoreado una cucharada de azúcar que hemos repartido por el fondo y la base del molde.
Limpiamos bajo el agua 250 gramos de fresas; les quitamos el rabito y las cortamos en dados no muy grandes.
Separamos las yemas de las claras de 3 huevos.
En un bol ponemos las yemas junto con 150 gramos de azúcar. Batimos energicamente hasta que su volumen se doble, adquiriendo así un color más blanquecino.
Agregamos 50 gramos de harina tamizada y 100 gramos de mantequilla fundida. Mezclaremos el conjunto con una espátula de pastelero y movimientos envolventes. De esta forma evitaremos que pierda volumen la mezcla.
Añadimos 300 mililitros de leche caliente e incorporamos a la mezcla con mimo.
Montamos en otro bol grande (bien seco) las claras con una pizca de sal y se las añadimos a la masa anterior, siempre con movimientos envolventes y espatula.
Empezamos a rellenar los moldes: primero una capa de masa, después otra de fresas y terminamos con otra capa de masa.
Metemos los moldes al horno precalentado a 190º, unos 7 minutos. Deberá "suflar", es decir, tomar volumen y dorarse un poco.
El interior del suflé sera una especie de natilla de fresas. Exteriormente quedará una capa dorada suflada. La mezcla de ambas capas... una delicia!
A comer rápido y caliente, que esto se baja y no es lo mismo!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario