Un postre rico, que combina el sabor ácido de los cítricos con el del chocolate...
Toma nota, Richard Castle!
Hacemos la salsa:
Exprimimos 3 ó 4 mandarinas y 1 pomelo. El zumo
lo ponemos en un cacito junto con un chorrito de ron negro o licor de
naranja. Dejamos que cueza y reduzca unos 10 minutos.
Probamos, y si está demasiado ácida le añadimos un poco de azúcar.
En
un vasito de agua o zumo que hemos reservado, diluimos una cucharada de
Maizena y se la añadimos al cazo con los zumos. Removemos y esperamos
que espese con la cocción. Dejamos que enfríe e introducimos en la nevera.
Hacemos la ola:
En
un bol apto para microondas (de cristal) ponemos 250 g de chocolate
cobertura picado y 200 g de nata. Lo derretimos en el micro a baja
temperatura y en tiempos cortos (de minuto en minuto).
Cuando el chocolate se funda se mezclará muy bien con la nata y obtendremos una crema de muy buen aspecto.
En otro bol batimos con una varilla 2 yemas de huevo y una buena cucharada de azúcar (unos 25 gramos)
Mezclamos
la crema de chocolate-nata con las yemas-azúcar, y lo
ponemos al fuego en un cazo a fuego medio sin parar de remover unos 5
minutos. Las yemas espesarán un poco la crema de chocolate. Después lo
vertemos en una bandeja y a la nevera un mínimo de 4 horas.
Luego montamos el plato con la salsa debajo y encima la ola de chocolate hecha con una cuchara calentada en agua caliente.
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