En un bol trituramos con la túrmix hasta hacer un puré, 100 gramos de azúcar y 100 gramos de calabaza cortada en daditos que he cocinado 1 minuto al micro a máxima temperatura.
Añadimos 1 huevo batido y 50 gramos de aceite de girasol. Mezclamos bien.
Incorporamos tamizando, 160 gramos de harina de avena y 1 cucharadita de levadura química.
Terminamos con un poco de sal, un golpe (o más, al gusto) de jengibre molido, un chorrito de leche y un puñado de pepitas de chocolate (a mí se me han olvidado y las he añadido por encima, antes de hornear).
Mezclamos todo el conjunto y lo ponemos en 6 moldes o cápsulas de magdalenas.
Al horno, precalentado a 180º, unos 25 minutos.
Esperamos a que enfríen para desmoldar.
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