Hola a tod@s. Hoy, cenorra!!
Tenemos unos muslos de pato cocinados en su propia grasa, cortesía de José Luis de "Universo Sibarita".
Estos venían envasados al vacío en plástico. Hemos abierto la bolsa y los hemos colocado en una sartén a fuego lento hasta que la grasa se ha derretido.
Una vez escurridos los muslos, los hemos metidos al horno a 200º a una altura media hasta que se han dorado y la piel ha quedado crujiente, eso sí, vigilandos y dándoles la vuelta un par de veces para que el dorado sea uniforme, y no se quemen.
Usamos la grasa que hemos derretido para freír unas patatas cortadas en bastoncitos. Las que hemos utilizado son unas patatas traídas por mi hermana Pili desde Galicia y están riquísimas. Si no hay grasa suficiente solo hay que añadir un poco de aceite de oliva.
Emplatamos con unos espárragos trigueros pasados por sartén caliente con un poco de aceite, que hemos aderezado con sal negra de Hawai.
Tenemos unos muslos de pato cocinados en su propia grasa, cortesía de José Luis de "Universo Sibarita".
Estos venían envasados al vacío en plástico. Hemos abierto la bolsa y los hemos colocado en una sartén a fuego lento hasta que la grasa se ha derretido.
Una vez escurridos los muslos, los hemos metidos al horno a 200º a una altura media hasta que se han dorado y la piel ha quedado crujiente, eso sí, vigilandos y dándoles la vuelta un par de veces para que el dorado sea uniforme, y no se quemen.
Usamos la grasa que hemos derretido para freír unas patatas cortadas en bastoncitos. Las que hemos utilizado son unas patatas traídas por mi hermana Pili desde Galicia y están riquísimas. Si no hay grasa suficiente solo hay que añadir un poco de aceite de oliva.
Emplatamos con unos espárragos trigueros pasados por sartén caliente con un poco de aceite, que hemos aderezado con sal negra de Hawai.
¿y no resulta muy grasoso?, vamos pregunto, porque yo por principios no como pato (sentimentales, más que nada)
ResponderEliminar¿y para el colesterol, se pondrá contento?
Hola, Carmen:
ResponderEliminarEl plato no resulta muy grasoso porque tostamos el pato en el horno, queda así su piel muy tostada y crujiente y pierde bastante grasa durante este proceso. Pero desde luego no es un plato ligero.
Para el colesterol, mal..... pero una vez al año.... ;)