Hola amig@s!
Hoy vamos a preparar un postre con la ayuda de un sifón de cocina. Se trata simplemente de unas natillas coladas e introducidas en el sifón con dos cargas de N2O para así, hacer una espuma.
Un postre muy rico y vistoso.
Para hacer las natillas:
En una cazuela pondremos 500 gramos de nata para montar, 250 gramos de leche entera y un par de vainas de vainilla. En este caso, unas Bourbon que me regaló Lola hace unos meses. Las vainillas estarán cortadas longitudinalmente y raspadas. De esta forma sacarán todo el polvillo interior, que es lo que realmente dará sabor y aromatizará nuestras natillas.
Pondremos esta cazuela al fuego y cuando empiece a hervir, la sacaremos del fuego y dejaremos infusionar (le pondremos la tapa a la cazuela) unos 5 minutos.
En este tiempo de infusión, semi-montaremos 6 yemas de huevo con 120-130 gramos de azúcar.
Mezclaremos las yemas y el azúcar con la infusión de nata, leche y vainilla y pondremos el conjunto a fuego medio sin parar de remover, hasta que espese ligeramente.
Ya solo queda colar, dejar enfriar, introducir en el sifón y añadir las cargas de gas. Es importante agitar el sifón boca abajo al terminar de introducir cada carga.
Metemos el sifón al frigo, y a las 3 ó 4 horas lo podremos sacar, volver a agitar y emplatar en una copa con un barquillo y un poco de chocolate rallado, o el coulis de cereza del otro día,
por ejemplo.
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